Mezcal LM

Es un mezcal que se encuentra inspirado en Sor Juana Inés de la Cruz, así como en toda su obra literaria por lo que se ha buscado emular/maridar la vida y obra de la doncella del verbo en sus ingredientes, por esta razón podríamos decir que es un mezcal femenino y resiliente.

Seleccionado él agave Madrecuixe, Microendémico y silvestre de la región de Miahuatlan en Oaxaca de la misma manera que fueron seleccionadas las palabras de la poetisa de Nepantla, disfrutando solo del mejor maguey que por sus características en edad y maduración se podría utilizar para esta bebida, llevándolo al horno de la manera tradicional que es transportado en mula y cocido con una mezcla de leña de guamuche y Mezquite para posteriormente fermentarlo a la intemperie por varias semanas y después molerlo con machete y mazos de madera y volverlo a fermentar en tinas de madera de Sabino con agua de pozo y destilarlo con las mejores flores orgánicas de marihuana criolla de la sierra sur que va al pacifico en el estado de Juárez, así como frutas salvajes de la región.

Pasando todo este proceso por las manos de nuestra maestra mezcalera que prefiere guardar su identidad por ser ilegal uno de sus ingredientes y en consecuencia se obtiene una bebida campesina, ceremonial, artesanal, fémina e irreverente.

La etiqueta de la botella por todo esto luce a la décima musa en su clásico hábito de la Orden de las Jerónimas sosteniendo en su mano El Rosario pero en color rojo coral por la sangre de Cristo, rodeada de un bello jardín de flores cannabicas que hace alusión al poema “verde embeleso” en tremenda afrenta “…a quien se ilusiona falsamente con la vida”, obviando que Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana era una mujer que nació a doce leguas del ombligo de la luna e influenciada por la Nueva España y una poderosa vocación al catolisismo se dedicó a la vida religiosa y espiritual, estimando que fue bañada hasta los huesos de la cultura mixteca, por lo que siempre defendió su raza indígena sin jamás dejar de ser una devota cristiana atrapada entre dos culturas, la prehispánica y la del nuevo mundo de los años 1600’s, entre la lengua castellana y la mixteca, entre Cristo y Mictlantecuhtli, entre la vida, la resurrección y la muerte. Beber mezcal verde embeleso bajo los antiguos rituales de las comunidades originarias, es un mensaje de inmolación en holocausto de amor, por convicción propia y un pararrayos al ofrendarse a los seres que amamos.